Nuestros océanos son la fuente de toda la vida, un mundo fascinante lleno de secretos, muchos de los cuales siguen envueltos en el misterio. Pero estas profundidades ocultas están en peligro. La minería de aguas profundas, la extracción de recursos minerales de kilómetros de fosas oceánicas, es inminente. Lo que para muchos parece un problema lejano, nos afecta a todos: al clima, a la biodiversidad y a la supervivencia de millones de especies y personas.

La amenaza de la minería de aguas profundas
Las profundidades marinas son algo más que un hábitat: son una vasta y frágil red que constituye la base de nuestros océanos. He aquí siete razones por las que la destrucción de las profundidades marinas nos afecta a todos:

  1. Riesgo incalculable:
    Sabemos menos de las profundidades marinas que del espacio. Cualquier tipo de intervención es una huida a ciegas de consecuencias imprevisibles.
  2. Destrucción de un hábitat único:
    Las profundidades marinas tienen sus propias reglas y ritmos. Una perturbación perturbará los procesos esenciales de los océanos.
  3. Extinción de especies en las profundidades:
    Cada intervención amenaza con la pérdida de especies por descubrir. Daños irreparables a la biodiversidad.
  4. El hambre en humanos y animales:
    Si desaparece la diversidad de especies de las profundidades marinas, se colapsará una cadena alimentaria que alimenta tanto a los animales marinos como a millones de personas en todo el mundo.
  5. No hay vuelta atrás:
    El mar profundo no se recupera en décadas, sino que necesita décadas para regenerarse de la destrucción, si es que llega a hacerlo.
  6. influencia sobre el clima:
    Las profundidades marinas son uno de los mayores depósitos naturales de CO₂. Su destrucción significa más gases de efecto invernadero en la atmósfera y un aumento masivo del cambio climático.
  7. Investiga en lugar de destruir:
    Aún sabemos demasiado poco para estar seguros de las consecuencias de una intervención de este tipo. La ciencia, en lugar de la explotación, es la única forma responsable de avanzar.

Éxitos y esperanzas
La resistencia a la minería de aguas profundas demuestra que el compromiso tiene repercusiones. Gracias a la presión masiva, Noruega no concederá ninguna licencia para la minería de aguas profundas en el Ártico en 2025, una pequeña pero significativa victoria. Sin embargo, la decisión sobre la minería de aguas profundas en aguas internacionales es inminente. La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) podría dar luz verde a una catástrofe mundial ya en el verano de 2025.

¿Qué podemos hacer?
El tiempo es esencial. Ahora es el momento de alzar la voz. Cada contribución cuenta:


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👉 Haz un donativo ahora y protege las profundidades marinas:


- Greenpeace - SOS desde las profundidades marinas
- Greenpeace - Siete razones para proteger las profundidades marinas



Las profundidades marinas son un milagro de la naturaleza: nuestro CO₂ tampón, un tesoro de vida y un legado inconmensurable para las generaciones futuras. Su destrucción no es sólo una pérdida para los océanos, sino para toda la humanidad. Cada uno de nosotros puede ser parte de la solución. Actuemos antes de que sea demasiado tarde.