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Descargo de responsabilidad: Este texto está basado en hechos reales y es tan satírico como el sistema sanitario alemán. Pero No, no estoy en el hospital.


Día 1: Bienvenida

Llegas, sorprendes al personal con tu presencia ("Oh, ¿estás aquí hoy?") y te espera tu primera aventura: ¡encontrar una cama! Por supuesto, el ansiado colchón antidecúbito sólo se pedirá una vez que hayas sido admitido oficialmente. Plazo de entrega: 1-3 días laborables. ¿Amazon Prime? Ni hablar.

Día 2: Diagnóstico de la escasez de dispositivos

Historial médico. Por desgracia, todos los aparatos de medición de CO₂ están actualmente "en uso". Pero hay una cita para un ECG, al menos eso es algo. Quizá al menos el ECG se haga con una vieja Gameboy.

Día 3: Capnometría - por fin

Por fin ha llegado la noche: ¡la capnometría! Por fin vuelvo a medir los gases en sangre. Por qué el oftalmólogo necesita valores de CO₂ sigue siendo un misterio. ¿Quizá porque también es cirujano y neurólogo en secreto? ¿Cita para resonancia magnética? "No sé nada de eso, tendrás que hablarlo con el consultor jefe". Pero no vuelve hasta el lunes. Hasta entonces: cliffhanger.

Día 4: La ruleta de las citas

Viernes. Ahora está prevista una resonancia magnética, pero por supuesto hoy no se puede hacer nada. El lunes ya está lleno, ¿y el fin de semana? Sólo hay urgencias. Para el martes tienes "justo a las 8 de la mañana". Spoiler: No seguirá siendo así.

Día 5 y 6: Fin de semana - El hospital duerme

Nadie trabaja el sábado. Tampoco el domingo. Quizá haya un almuerzo secreto para cuidadores, pero los pacientes no están invitados.

Día 7: La gran espera

Tu cita para la resonancia magnética se ha pospuesto a las 12 del mediodía. ¡Disfruta del día! (¿Con comida de hospital? Diviértete. ¿Es vegetariana? ¿No? No importa, de todas formas no cabrá por la PEG).

Día 8: El gran transporte

¡Por fin la resonancia magnética! De camino allí, el tubo de ventilación se atasca en el marco de la puerta. Al cabo de medio minuto, alguien pregunta: "¿Qué es esa molesta alarma?". ¿Quizá algún dispositivo de "nuestro paciente"? Llegada a la resonancia magnética: Cita aplazada a las 18:30. A las 18:00: "Cita adelantada, ¡tenemos que irnos inmediatamente!". Eficacia made in Germany.

Día 9: Diagnóstico: lo principal es raro

Visita a las 9.30 h. Resonancia magnética sin observaciones. Ahora sigues necesitando una RMNs. Ésta se hará incluso hoy, porque probablemente querrás volver a casa en algún momento.

Día 10: Por fin una respuesta

La resonancia magnética no muestra nada extraordinario. Diagnóstico: síndrome de Bing-Horton. No es curable ni tratable, pero al menos no conduce a la muerte, sólo te hace desear estar muerto durante los ataques. De ahí el cariñoso apodo de "dolor de cabeza suicida". Pero no te preocupes: "Cómo te suicidarías, jajaja".

Tengo otra cita con el oftalmólogo por la tarde. Aquí todavía nadie sabe nada de la deficiencia de potasio por la que estás aquí. Te das de alta - no tienes que firmar, ¿cómo podrías? Jajaja

Y al final, queda la constatación: quien está sano, sencillamente nunca ha estado en el hospital el tiempo suficiente.