Querido diario,

mi día de hoy empieza igual de mierda que acabó el de ayer. Como me solía gustar el filete antes de pasarme al lado oscuro de la fuerza y empezar a vivir como vegano. Sangriento.

Digo vivir como vegano conscientemente. No seguir una dieta vegana. Para mí, vegano no significa no comer productos animales de forma militante. Personalmente, por ejemplo, renuncié a mi querida miel, que un amigo me trajo de casa. De casa, es decir -probablemente me peguen por esto- de la antigua Yugoslavia. ¿Croacia? ¿Bosnia o Serbia? En cualquier caso, es en algún lugar de allí donde no creo que les vaya tan mal a las abejas. Y, sin embargo, estoy tan contenta de prescindir de ellas como de las chaquetas, los zapatos y el mobiliario de cuero y la ropa de lana. La única excepción inconsistente: mi manta Cachemira de Burberry. Siempre he querido una de esas, estaba en mi lista de deseos, por así decirlo. Sí, lo sé, los lloriqueos de alto nivel y las excepciones no son más que excusas perezosas para la incoherencia personal. Vaya si soy bueno. Casi me convenzo a mí misma.

Y seamos sinceros, esto no parece vegano en absoluto. Ayer, el restregarme los dientes -que suele ser más un restregarme las encías y no los dientes- antes era demasiado. Ahora ha desaparecido de verdad. Sangró durante dos días, una noche y tres visitas al médico.

¿La verdadera tragedia?

Sangrar constantemente por la boca es una tontería cuando respiras con mascarilla.

No puedes succionarme eficazmente con la mascarilla nariz-boca. Con la mascarilla nariz-boca, la succión es posible, pero no puedes dormir con ella. Porque en cuanto el cuerpo cae en un sueño profundo, los músculos se relajan. En un momento dado, la tensión labial se colapsa y la boca ya no puede soportar la contrapresión de la ventilación. El aire respirado toma el camino de menor resistencia y sale por la boca en lugar de entrar en los pulmones. La máquina lo nota en forma de fuga y lo reconoce con una fuerte alarma. A día de hoy, es un misterio para mí cómo alguien puede no oír esta alarma. Por desgracia, sigue ocurriendo una y otra vez. Pero esa es una historia para otro día.

Si fuera "sólo" el estridente tono de alarma, podría bloquearlo. Tengo esa fuerza de voluntad. El problema es la respiración, porque llega un momento en que la saturación de oxígeno en la sangre desciende repentinamente. Como muy tarde ahora empieza a ser insoportable. En otras palabras, no puedes dormir con una máscara nasal puesta. ¿Qué significa eso? Pues que debes permanecer despierto durante dos días. Eso es lo que significa.