Querido diario,

Por favor, explícame cómo no puedes darte cuenta de esto como cuidadora. En los últimos días y semanas, vale, meses, no puedo dejar de asombrarme. Tienes que cerrar los dos ojos a lo Jackass.

Estoy convencida de que la causa principal es el malestar permanente provocado por mi servicio de enfermería. Mientras no tenga resuelta esta obra permanente, nada cambiará. Pero bueno, estoy trabajando en ello.

¿Y mi dedo del pie? ¿Qué ha pasado ahí?

Bueno, las opiniones difieren bastante al respecto.

Afirmo que se debe simplemente a que mi hermana eliminó la supuesta piel muerta de las uñas y mis pies ya no están acostumbrados a ello. Funcionó sin estrés en todas las demás uñas de los pies. Sólo el dedo gordo del pie izquierdo reaccionó de forma bastante insultante. Aparte de la irritación de la piel y el tejido, no veo nada de inflamación ni de uña encarnada.

Mis cuidadores no están tan tranquilos al respecto. De ahí vienen las dos últimas tesis. Que está infectada de todos modos, además suponen que es una uña encarnada.

Me parece ilógico. Durante 43 años nunca he tenido una uña encarnada. Ni en la mano ni en el pie. A veces me dolía un poco cuando me operaba los pies, pero se sabe que mi umbral del dolor hasta que digo algo es un poco más alto. Sería demasiada casualidad que un día me saliera una uña por primera vez al mismo tiempo.

Mi médico ha sido informado. Espera a ver y toma café.

Hasta que haya noticias al respecto, haré lo que mejor sé hacer. Impactar con imágenes. Guiño sonriente.

image_pdfGuardar página como PDFimage_printImprimir