¡Uf!

Querido diario,

¿puedo hacerte pasar por eso? Pero si no a ti, ¿a quién?

  • Decírselo directamente a mis cuidadores me parece vergonzoso. No soy su madre. No se puede esperar de mí que explique a la gente que hay que tirar de la cadena después de usar el inodoro. Basta con pulsar un botón. Pero tienes que pulsar ese botón, no puedo quitártelo.
  • La jefa de mi equipo (mujer, colombiana) no tiene autoridad sobre mis enfermeras. Carece de la asertividad necesaria para marcar la diferencia. ¿Se supone que tiene que explicar a estos veteranos de Yugoslavia (lo siento, es información de fondo muy relevante) cómo se limpia un retrete? Lógico.
  • El jefe de enfermería (PDL) sabe desde el pasado septiembre lo desordenadas que son mis enfermeras. Se prometieron medidas correctoras, pero la PDL no se ha dejado ver y nada ha cambiado.
  • La comisaria de Asistencia ha prometido varias veces ocuparse de esto. Se autoelogia, aunque no hay ninguna razón para ello. Afortunadamente, ya no trabaja para mi servicio de asistencia.
  • La dirección ha estado a bordo desde el principio. Aparte de promesas vacías y ridículas lamentaciones, no han hecho absolutamente nada en seis meses.

Llevo semanas intentando conocer a alguna persona responsable. PDL, GF, cualquiera que tenga algo que decir ja.

También habíamos concertado varias citas en las últimas semanas. Pero, sin excepción, todas fueron canceladas por la dirección. Recientemente, recibí dos nuevas propuestas de cita, y ambas las confirmé inmediatamente. Te daré tres pistas. La dirección volvió a cancelar ambas citas por correo electrónico. Al mismo tiempo que me decía que firmara y devolviera los registros de rendimiento adjuntos inmediatamente al mediodía para poder liquidar. Por supuesto, lo principal es que siga entrando dinero. Al fin y al cabo, aquí no se trata del cliente.

En este punto, el paciente tendrá que soportar las cosas horribles que tiene que experimentar día tras día, en su diario. La publicación de esto es el último grito de socorro antes de que cambie de servicio de enfermería.

¿De qué se trata esta vez y a qué se debe la horrible foto de la portada?

Ayer tuve un gran día de visitas. Vinieron amigos. Y mi hermana vino de visita desde España, donde vive. Mis padres también vinieron para esta ocasión festiva. ¿Qué tengo que escuchar como intento de buen anfitrión? Si soy consciente de lo sucio que está todo el piso. Que el aseo extra de las enfermeras está asquerosamente sucio y que ahora están limpiando los aseos.

No puedo expresar cómo me hubiera gustado desaparecer en el suelo a causa de la insoportable vergüenza. La noche anterior, el del turno de noche me dijo con orgullo que había limpiado los dos aseos. Se quedó parado como si le fuera a dar una medalla por coger un trapo de limpieza. Curiosamente, la noche anterior me dijo exactamente lo mismo. Probablemente debería haberme dado cuenta antes.

Rara vez me quedo sin palabras. Aquí tampoco me faltan las palabras. Pero no puedo escribir aquí lo que pienso y siento sin ser abusivo. Así que lo dejaré así. Por hoy.

image_pdfGuardar página como PDFimage_printImprimir