Cinta de la semana

No, no un vídeo sexual mío inédito. No sabría ni por dónde empezar. Es broma. O quizá no, ¿quién sabe?

Estamos hablando de la cinta adhesiva. La cinta que mantiene unida la máscara de la NVI cuando todo lo demás falla. Literalmente. Si tiras del arnés hasta el cuello, la mascarilla tendrá fugas. Puedes tirar 20 veces más fuerte, que no conseguirás nada. Duele muchísimo y la mascarilla se abre todo el tiempo. Los cierres de velcro no están diseñados para soportar lo que parecen dos kilos de tensión en la cara durante dieciocho horas. Es decir, ¿hola? Seguimos hablando de mis ojos, mi nariz y mis dientes. Por no hablar de mi úlcera por decúbito detrás de la oreja (leer más aquí), que por supuesto no ha mejorado ni un ápice.

¿Nada nuevo? ¿Lo he dicho cien veces? Sí, así es. Pero ahora que mi "niño problemático" ha mejorado un poco, al menos temporalmente, sólo de forma esporádica, pero aún así... otro cuidador, que ha estado conmigo desde el principio, empieza con la misma mierda. ¡Colega! Eso no puede ser verdad. Ahora no me lo creo.

No me lo creo. Sólo se me ocurre una cosa. El bueno de Hape.