O algo parecido. Tengo muchas cosas en la cabeza, pero no puedo escribir. La máscara no es mi amiga hoy. No reprocho nada a nadie. Me duele todo, desde el decúbito bajo la oreja, hasta el cuello (porque imagino que es donde está el arnés), pasando por los ojos, las mejillas, la nariz, los labios y los dientes. Además, mi foco de control ocular "rebota" constantemente. Literalmente, no puedo teclear porque apenas acierto con las letras. Como siempre que la máscara me tira tanto de los ojos que no puedo mirar al frente. Al menos eso es lo que me imagino. Igual que la máquina que emite alarmas sin pausa. Fugas, hiperventilación, jadeos inducidos por el dolor. Elige lo que quieras.

Hoy es demasiado para mí. Atenúo la luz, cierro los ojos e intento al menos controlar la respiración, a pesar del dolor sacrílego. Con analgésicos, espero poder conseguirlo.

Buenas noches.

image_pdfGuardar página como PDF